miércoles, noviembre 20, 2013

Bach


Recostarse, respirar en la quietud del cuerpo. 
Al cerrar los ojos los sonidos se apaciguan como adentro de una carpa.
Lulu mei se baja del sillón del living y viene hacia mí:
 Patitas que suenan como collares de semillas golpeándose en el suelo. 
Se trepa a la cama y se acurruca en una esquina, tres minutos más 
y ambas estamos  dormidas.  
Afuera hay pájaros nocturnos.
Y más allá el río sigue,
 ¿hacia donde?


Por la mañana la lluvia cae radiante
bajo los plátanos no llueve

ella resplandece 
sobre los adoquines de la calle

empujada por los autos que pasan
La lluvia como el viento brilla

desparrama cielo