sábado, diciembre 07, 2013

Acaso no es normal
 una cierta desesperanza?

S

miércoles, noviembre 20, 2013

Bach


Recostarse, respirar en la quietud del cuerpo. 
Al cerrar los ojos los sonidos se apaciguan como adentro de una carpa.
Lulu mei se baja del sillón del living y viene hacia mí:
 Patitas que suenan como collares de semillas golpeándose en el suelo. 
Se trepa a la cama y se acurruca en una esquina, tres minutos más 
y ambas estamos  dormidas.  
Afuera hay pájaros nocturnos.
Y más allá el río sigue,
 ¿hacia donde?


Por la mañana la lluvia cae radiante
bajo los plátanos no llueve

ella resplandece 
sobre los adoquines de la calle

empujada por los autos que pasan
La lluvia como el viento brilla

desparrama cielo

domingo, junio 09, 2013


      Salió durante la noche, como tantas otras veces        durante años, al comienzo  se iba por los techos, cuando se mudaron bajaba al parque,  volvía durante la noche,        sobretodo si caía la lluvia o alguna pelea lo dejaba exhausto, pero generalmente  esperaba hasta la mañana, esperaba detrás de la puerta hasta escuchar algún sonido del otro lado y entonces la llamaba.
Esta  mañana volvió rengueando, tuvo que esperar bastante hasta que ella se moviera dentro de la casa y  la llamó.
 Lo escuchó maullar detrás de la puerta cuando se despertó para ir al baño. Usualmente cuando le abre Odín corre hacia el lavadero y pide comida,  pero esta vez  no fue así,  lo alzó, acercó su cara a la cabeza del gato para frotarlo, el gato emite un pequeño sonido de aprobación, se deja llevar hacia la cama. La mujer lo ovilla entre sus brazos y se quedan dormidos
Sueña,  está inclinada sobre un lago, su cuerpo está desnudo, no como el de una persona sino como el de un animal, caen unas gotas sobre la superficie espejada del agua, allá en el fondo puede observar movimientos como de peces gigantes y oscuros. La mujer gira la cabeza, su cara ahora es como la de un felino; un viento tempestuoso se acerca atravesando el valle, los árboles alrededor del lago sacuden las ramas y la mujer achica sus ojos, se agazapa y corre a su encuentro.