¿Pero desde que alturas braman mis jinetes?
Crepitantes patean el suelo, levantan tierra.
¿Y el amor?
¡Oh animal potente!
Necesitamos más poesía de lo que el corazón está dispuesto a reconocer
El río baña cristales amorosos
cubiertas las horas con su melena anaranjada
si una flor cerrada guardase resplandores de truenos entre sus pétalos de nube gigante,
y el fuego festivo de mi corazón se elevara flamante
profundísimo.
&
En el canto y la danza el hombre se expresa como miembro de una comunidad superior; ha olvidado cómo se camina y se habla, y está en camino hacia el vuelo, la danza en el aire. Sus gestos mismos son de encantamiento…Se siente un dios, camino del éxtasis, exaltado, como los dioses en sus sueños…Ya no es más un artista, se ha vuelto una obra de arte. En un paroxismo de ebriedad el poder creativo de toda la naturaleza ha salido a la luz en él en su más alto arrebato del uno que es Todo. La naturaleza, con su auténtica voz intacta, nos grita: “¡Sé como yo! Yo, la madre primordial siempre creadora entre el flujo incesante de las apariencias, siempre llevando a la existencia, siempre encontrando satisfacción en esas transformaciones”
F.Nietzsche
Sueña:
Se ve inclinada sobre un lago, su cuerpo está desnudo, como el de un animal. Caen unas gotas sobre la superficie espejada del agua, allá en el fondo puede observar movimientos de peces gigantes y oscuros. Ahorala mujer gira la cabeza, su cara es la de un felino. Un viento tempestuoso se acerca atravesando el valle, los árboles alrededor del lago sacuden sus ramas y la mujer achica los ojos, se agazapa y corre a su encuentro.
5 comentarios:
re lindo el poema sole
me encanta cómo escribis
tan simple y directo
y siempre con ese entusiasmo por vivir
y estar con otros
muak!!
gaby
gracias por tu visita sol.
q bueno q te haya gustado un poco de lo mío.
saludos desde la docta!!!!
La gran trampa del amor es que detras del deseo esta el dolor.
Verrrrry gooooooood!!!!!!!!
Te veo creciendo
Marta
Me encantó... el misterio, el indeterminismo, mezclado con el flequillo, la risa y la lluvia.
Javi F. M.
Publicar un comentario