
Si pudieramos reverenciar algo del la mìstica, si quisieramos ser guerreros impecables y humildes... tal vez entonces nos acercaríamos algo al infinito poder del Ser Vivo que ya somos.
Estamos como los indios americanos cuando vinieron los españoles: cambiando nuestro tesoro(el sentido de la existencia) por espejitos de colores(dinero, exito,etc) . Esa es mi opinión.
2 comentarios:
qué bien!!
La humildad es impecable. Eso la hace un tesoro.
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